Pralongo es un pueblo a las puertas del Parque Nacional de las Dolomitas de Belluno, atravesado por el torrente Malisia y enclavado en una meseta de origen glaciar ubicada en las laderas orientales del grupo montuoso Tramér-San Sebastiano; históricamente, pertenecía a la Regola di Sot i Zei formada por los pueblos de Forno, Sottolerive, Pralongo y Colcerver. Es lo más cercano a un paraíso, soleado y tranquilo tanto de invierno como de verano.

Imperdible una visita a “la fusinela” de Pralongo, fiel reconstrucción de una forja en donde se trabajaba el hierro. Hasta finales del siglo XIX decenas de “fusinele” estaban en plena actividad a lo largo de los cursos de agua de todo el valle, torrentes que permitían poner en funsión mazos y forjas.

Durante la noche entre el 29 y 30 de agosto de 1890 gran parte de las forjas en actividad fueron destruidas por una violenta inundación. Por esta razón la de Pralongo es una fiel reconstrucción.

Partiendo del centro de la aldea, siguiendo una carretera sinuosa pero asfaltada, se llega a 1.220 m de altura a Colcerver, “Cozolvèr” en dialecto ladino zoldano.

Colcerver es seguramente uno de los lugares más bonitos y sugestivos de Val di Zoldo. Se llega a él siguiendo una carretera muy estrecha y la única posibilidad es recorrerlo a pie. Cuenta con un único habitante que vive allí durante todo el año, en cambio se reanima durante el verano, con la llegada de los turistas que eligieron este lugar para pasar sus vacaciones.

De verdad, un lugar único en su tipo, colocado en una posición panorámica extraordinaria, meta de relax y de tranquilidad para quien desea desconectarse completamente de la frenética y caótica vida de las ciudades.

El topónimo denota la presencia de numerosos ciervos en la zona, incluso cerca de las casas. Fue habitado solamente a partir del año 1.500 y en el siglo XVIII se construyó la pequeña iglesia de los Santos Emmagora y Fortunato - Chiesetta dei Santi Emmargora e Fortunato.