Los orígenes
Las primeras noticias que se tienen de Val di Zoldo, pequeño valle del sur de las Dolomitas, parten de la Baja Edad Media. Durante la prehistoria la zona no estaba habitada de manera permanente sino que era lugar de pasaje de cazadores del período Mesolítico como sucedía también en otros valles de las Dolomitas, prueba de estos pasajes se encontraron a los pies del monte Pelmo y del monte Coldai.
Tampoco fue habitada durante el período pre-romano y romano. De época romana, se hallaron tres inscripciones fronterizas que se remontan al siglo II d.C., localizadas en la base del monte Civetta y del Coldi, que indican los confines entre los territorios de los municipios romanos di Iulium Carnicum (hoy Zuglio, en provincia de Udine) y de Bellunum (Belluno). Por lo tanto, el zoldano fue zona de frontera entre los territorios de la ciudad de Belluno (a la cual pertenecía) y del Cadore.
La Edad Media
Como acabamos de decir, también la Alta Edad Media es un período misterioso y los pocos acontecimientos que se recuerdan son esencialmente legendarios. Recién en 1031, en un documento del emperador de Alemania Corrado llamado el Salico, se menciona por primera vez Caudes (Zoldo). En este documento el emperador confirmaba al obispo de Belluno, Erzemanno, los mismos derechos que ya habían tenido sus predecesores en relación no solo a los territorios de la diócesis de Belluno sino también a los territorios que había conquistado o adquirido el obispo anteior Giovanni.
Recién a finales del siglo X en Zoldo, como en otros valles de las Dolomitas, empieza a formarse una población estable, gracias a los llamados “Masi”- masía, una estructura agrícola formada por: Una casa, un establo, un granero, campos, prados y bosques de pertenencia, suficientes para garantizar la sobrevivencia de una familia. Cabe subrayar que esta colonización no era espontánea sino que estaba programada y actuada por los Enti Feudali ed Ecclesiastici con el fin de labrar sus tierras y cultivarlas; en el caso de Zoldo esta colonización fue promovida por el obispo de Belluno, el cual pedía a cambio pequeños cánonespagos en especie como por ejemplo: Una “calvia” de trigo (12 litros), una paletilla de cerdo, una piel de oso o un halcón.
En 1185 una bula papal menciona por primera vez la parroquia de San Floriano de Zoldo- Pieve di San Floriano di Zoldo, con sus capillas y el comité de Zoldo - Comitato di Zoldo, área administrada por dicha Parroquia, sujeta al dominio temporal y espiritual del obispo de Belluno. Los obispos van perdiendo poder con la creación de los municipios - Comuni y la posterior llegada de los señoríos, a saber: El de Ezzelino III da Romano (1249) de Bassano, al que siguió el de los Carminesi de Treviso (1266-1322), después el de los Scaligeri de Verona hasta 1336, más tarde el de Carlo di Lussemburgo, quien concede a los Avoscanosseñores del alto Cordevole - Zoldo y los territorios de Agordo. En 1360 Carlo, ya con el título de emperador, cede Belluno con su territorio a Ludovico rey de Hungría que poco tiempo después lo asignó a los señores Da Carrara de Padua. Siguieron después distintos acontecimientos que terminaron con el pasaje de Belluno en 1383 al señorío de los Visconti de Milán y en 1404 a la Repubblica Serenissima di Venecia de la que formará parte hasta el año 1797.
En la segunda mitad del siglo XV empiezan a mencionarse en los documentos esas formas de agregación y de organización de las comunidades zoldanas titulares de propiedades colectivas que se conocen con el nombre de “Regole”. El primer documento conocido es de 1383 y se refiere a la “Regola di Dont” y la de Goima que, en ese entonces, estaba en conflicto con la “Regola di La Valle D’Agordo” por el confín de las respectivas propiedades en el Paso Duran, un territorio gestionado de manera promiscua. En 1398 aparecen las “Regole di Mareson”, las ”Regole di Pecol” y las ”Regole di Coi” que a su vez estaban en conflicto, por el confín de las praderas, con los Contes Braga de Asolo, propietarios del monte de Goima (hoy llamado Canazze). Estas organizaciones sociales de gestión de las propiedades colectivas permanecerán en vigor hasta 1806 cuando Napoleón las suprime y da las propiedades colectivasa los nuevos municipios.
El Estado italiano con distintas leyes la primera en 1948 y después en 1971, en 1994 y en 2007 da la posibilidad a las personas descendientes de las originarias antiguas propiedades colectivas que eran titulares de los bienes colectivos, pasados luego a la administración de los municipios, la facultad de formar nuevamente una asociación de derecho privado previo reconocimiento regional. Es así que en 2007 con Decreto Regional se vuelven a reconstituir la “Regole di Mareson” y la “Regola di Coi”. En 2014 y 2015 se reconstituyen la “Regola di Bragarezza” y la “Regola di Astragal”.
La Serenissima
Dio un notable impulso a todas las actividades económicas del territorio en particular a la actividad mineraria con las construcción de los altos hornos para la fusión del mineral de hierro proveniente de las pequeñas minas del lugar y de las situadas en la localidad limítrofe en el terrirorio tirolés de Colle di Santa Lucia, estas últimas reactivadas en 1177 prosiguiendo su actividad hasta el año 1753. En este período el valle prospera gracias, sobre todo, a la actividad siderúrgica ampliada y desarrollada por técnicos provenientes de zonas alemanas y tirolesas o de Lombardia como por ejemplo de Brescia y Bergamo. Entre los siglos XVI y XVII surgieron iglesias y edificios que todavía hoy dan testimonio de un glorioso pasado. Numerosos son los topónimos que recuerdan la existencia de hornos y herrerías. También el sector forestal tuvo su importancia ya que suministraba la madera para los astilleros y para los pilotes con los que se construía la ciudad de Venecia.
En 1508 en Valle di Cadore tuvieron lugar las batallas entre las tropas de Venecia y las del emperador Massimiliano I d’Asburgo, jefe de la Lega de Cambrai-Liga di Cambrai, la cual, promovida por el papa, quería someter Venecia. Muchos zoldanos contribuyeron a la victoria de una batalla de la Serenissima contra el emperador de Austria, participando como guías de los soldados bajo el mando del condotiero Bartolomeo d’Alviano.
Curiosidad
Desde la antigüedad todo el territorio de Val di Zoldo se caracteriza por la actividad mineraria y siderúrgica. Ya en el siglo XIII exitían hornos para este tipo de producción en Forno di Zoldo. En 1331 se hace mención de la presencia de hornos en Forno di Zoldo - los hornos de Santa Maria -, los de Dont, los de Fusine, los de Mareson, los de Pecol y los de Palafavera.
Todavía hoy algunos topónimos dan testimonio de esta actividad, como por ejemplo: Fusine (fucine - fraguas o herrerías), Forno di Zoldo y Col dal Fer en Palafavera. Dos edificios históricos uno en Pecol (Cason) y otro en Coi (Rizzardini) conservan aún los portones de hierro hechos en esa época.
Siglo XIX y XX
Después de la caída de Venecia, il valle pasó, en pocos años, de los fraceses a los austríacos y viceversa; en esta época se abolió el viejo “Capitaniato di Zoldo” formado por las 10 “Regole” presentes en Zoldo y sustituidas por Napoleón en 1806 por dos municipios el de Forno di Zoldo y el de San Tiziano di Goima (en 1890 denominado Zoldo Alto). El Ayuntamiento de Forno di Zoldo abarca el territorio administrado por la “Regola di Forno”, la “Regola di Astragal”, la “Regola di Dont”, la “Regola di Foppa” y parte de la “Regola di Goima”, es decir, Villa y Colcerver. Al Ayuntamiento de San Tiziano di Goima se le adjudica el resto de los territorios administrados por la “Regola di Goima”, es decir, los pueblos de Cordelle, Gavaz, Chiesa y Molin, más el territorio de la “Regola di Fusine”, el de la “Regola grande di Coi”, el de la “Regola di Mareson”, y el de la “Regola di Pecol”.
Desde 1814 hasta 1866 Val di Zoldo estuvo bajo el dominio, de manera permanente, de los austríacos. Los nuevos ocupantes financiaron diferentes obras públicas, entre ellas, la carretera que va de Longarone a Zoldo cuyo trazado coincide con la actual carretera nacional n. 251. Esta importante obra para el desarrollo del valle, sustituyó el viejo camino de herradura. Realizaron también una carta topográfica del Reino Lombardo Veneto - Regno Lombardo Veneto, importante porque da una precisa configuración del territorio montañoso. Pusieron en marcha un plan para la instrucción escolástica de toda la población y formaron el primer catastro para una mejor y más eficiente administración del territorio. En 1848 también Zoldo participó a los acontecimientos del llamado Resurgimiento italiano - Risorgimento italiano, mediante diferentes acciones militares junto a las poblaciones de los territorios cadorino y agordino, bajo el mando del oficial Pier Fortunato Calvi di Noale.
La unidad de Italia, que había generado grandes expectativas, no trajo mejorías económicas para la población, sobre todo, porque el advenimiento de la industria moderna puso en crisis la tradicional actividad fabril artesanal. Esto provocó que muchísimos habitantes se vieran obligados a emigrar a Brasil, a los Estados Unidos de América y a otros países de Europa en donde trabajaron, para ganarse la vida, en diferentes oficios entre ellos el de heladero.
Durante la Primera Guerra Mundial, Zoldo sufrió nuevamente la ocupación austríaca a partir del 10 de noviembre de 1917 hasta su liberación el 4 de noviembre de 1918, año que se recuerda aún hoy como “el año del hambre” a causa de la guerra y de las requisiciones por parte de los soldados ocupantes.
Otras noticias
En varias ocasiones, inundaciones y calamidades naturales afectaron duramente el territorio zoldano. La inundación de 1966 fue seguramente la peor del siglo. En Forno las consecuencias de este desastre se pueden ver todavía hoy.
En 1882 y en 1890 hubo otras inundaciones que causaron víctimas y enormes daños materiales. Por esta razón, dada la fragilidad del territorio, en los últimos años se llevaron a cabo trabajos importantes para la defensa hidrogeológica con el objetivo de evitar que se repitan fenómenos igualmente devastadores y salvaguardar, así, la seguridad de la población y de los edificios.
Val di Zoldo se conoce, sobre todo, gracias al gupo de heladeros cualificados que desde el siglo pasado han invadido los países europeos: Alemania, Austria, Suiza, Francia, Bélgica, Holanda, Hungría. Sin contar aquellos que cruzaron el océano. Un trabajo difícil que, sin embargo, tuvo inmediatamente éxito gracias a la calidad óptima del helado artesanal producido siguiendo una antigua receta local.
En nuestros días
El 23 de febrero de 2016 tras un referendum nace el nuevo Ayuntamiento de Val di Zoldo, fruto de la fusión de los ayuntameintos de Zoldo Alto y Forno di Zoldo. Una lógica elección impulsada por la fuerte identidad común que une todo el territorio zoldano. (Fuentes: Wikipedia; “In Val di Zoldo nel Medioevo”, de Pietro Monego; “Storia Zoldana” del sacerdote Ernesto Ampezzan) Se agradece al señor Sante Iral, experto en historia local, por habernos dado los contenidos de los textos.
