Forno se encuentra a 848 m de altitud, a lo largo del torrente Maé. Es un bonito centro con una gran propensión a las actividades turísticas y comerciales. Una de las atracciones de Forno es el Museo del Clavo - Museo del Chiodo cuyo objetivo principal es recuperar, desde un punto de vista histórico y cultural, la antigua tradición zoldana de la fusión y elaboración del hierro. Se lleva al visitante a través de un viaje evocador, sugestivo y lleno de documentación, un viaje que habla de la actividad mineraria de un tiempo, del modo en el que se encendía el horno de fundición, de cómo se producían los clavos y demás herramientas, todo esto condimentado con los aspectos idiomáticos del lenguaje dialectal de la zona. El museo está ubicado en el antiguo edificio del Capitano di Zoldo.
Pieve es la sede de la parroquia de San Floriano, la iglesia principal de la diócesis que se remonta al año 1487. En su interior se puede ver el Altar de las AlmasAltare delle Anime, esculpido por el Michelangelo del leño, Andrea Brustolon (1662-1732). La torre campanario de 47 m de altura, tiene un chapitel recubierto de tejas de alerce. El pueblo se encuentra en un área elevada que ofrece al visitante una vista encantadora del grupo del Mezzodì.
El pueblecito de Astragal conserva todavía hoy la antigua vivienda de la familia de artistas Panciera Besarel que, con su nombre, dieron fama a Val di Zoldo. Entre los más renombrados tenemos al gran Valentino Panciera Besarel (1829-1902), su hijo el escultor Giovanni Battista (1801-1873), y Caterina (1867-1947), su nieta.
El pueblo de Dont, punto de comunicación entre la parte alta del valle y la zona de Forno, tiene, entre otras atracciones, la iglesia de Santa Caterina, y una pequeña zona peatonal bonita y cuidada. Hasta finales del siglo XIX fue uno de los centros más activos en la producción metalúrgica, fuentes documentales del siglo XIV certifican la existencia en Dont de un horno de fusión que permanece en actividad hasta mediados del siglo XVIII.
En Fusine el edificio más importante es, sin lugar a dudas, la iglesia de San Nicolò. Existen documentos que colocan su construcción en 1570 y su reconstrucción en 1909. Externamente decorada con frescos, custodia en su interior un crucifijo de madera de Valentino Panciera Besarel y un órgano, único en el mundo, hecho completamente con tubos de madera y realizado por la mano de obra local del siglo XIX. También es importante e interesante visitar la parte vieja del pueblo, yendo hacia la localidad de Soramaé, tranquilo pueblecito que permaneció tal como era, no obstante el pasar del tiempo.
En Pianaz se encuentran los valiosos frescos de la Casa Colussi-David (1662, Virgen con San Antonio y San Osvaldo) y de la Casa Colussi -Manéta (árbol genealógico de la familia con San Rocco y San Antonio, crucificación y Virgen con el Niño y santos).
